Ante la ubicuidad digital, autónomos y pymes tienen ahora más fácil que nunca formar parte de ella, pues acaba de nacer, con el objetivo de fomentar la digitalización de las pequeñas y medianas empresas y trabajadores por cuenta propia, la Federación eAPyme, de carácter nacional y sin ánimo de lucro, y promovida por el Centro Español de Logística (CEL); el Centro de Innovación para la Logística y el Transporte por Carretera (Citet); la Confederación Española de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (Conetic); la Federación Española de Hostelería (FEHR); el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH); la Organización de los Artesanos de España (Oficio y Arte); y las dos principales entidades que aglutinan al colectivo de autónomos, la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
Esta Federación, aún sin junta directiva presentada de manera oficial, está abierta a la entrada de nuevos miembros en aras de sumar energías que desemboquen en un proyecto común que resultará clave para conseguir la completa digitalización de la economía española, y prestará especial atención a colectivos como personas con discapacidad, inmigrantes, parados por encima de 45 años o de larga duración, mujeres y jóvenes.
Su objetivo es diseñar y coordinar proyectos de diferentes sectores en aras de mejorar las condiciones de pymes y autónomos con conferencias, cursos, congresos, etc., realizando también seguimiento de las actividades emprendidas mediante la confección de estudios e informes. Con estas acciones se espera que pymes y autónomos obtengan un mayor rendimiento de su actividad relacionada con las TIC, pues un manejo eficaz de estas herramientas puede influir de manera positiva tanto en sus dividendos como en la propia forma de desarrollar su actividad.
Mediador con la administración
Otro de los objetivos de eAPyme es servir de interlocutor con las administraciones, salvaguardando los intereses de los colectivos mencionados y haciendo llegar sus demandas tecnológicas, de modo que estas sean consideradas en la planificación y puesta en marcha de políticas públicas.