Muchas son las manera legales de constituir una empresa en nuestro país, pero bien es cierto que hay algunas más comunes que otras: la Sociedad Limitada y el empresario individual (comúnmente conocido como autónomo).

Los primeros pasos en una aventura empresarial son de vital importancia, y quizá nos sea más fácil que las cosas nos vayan bien si nos establecemos como autónomos: esta idea es más atractiva porque los trámites y costes son menores, además de simplificarse bastante el proceso de tramitación (puede hacerse en 24 horas). Otro de los alicientes que tiene esta opción es que existe una tarifa plana durante el primer año y medio, lo cual supone un ahorro de 3.500 euros durante estos primeros pasos empresariales si lo comparamos con una SL. puesto que no se precisa aportar ninguna cantidad al inicio (en el caso de las SL se ha de aportar dicha cantidad).

Si hablamos de tributación, el autónomo paga un 7% el primer año, y un 15% a partir de entonces; las SL pagan un tipo fijo del 25%. Sin embargo, este modelo de tributación de los empresarios individuales o autónomos solo se aplica si los beneficios se dedican a la propia empresa ya que, si no fuese así, tendrá que tributar por nómina o por dividendos, equiparándose entonces los dos modelos.

El punto débil de los autonómos es la responsabilidad que tienen respecto a acreedores y deudas, pues han de responder con su patrimonio particular; por el contrario, la SL sólo hará frente a pagos con el patrimonio empresarial.

¿Y qué opinan los bancos? pues la SL, por norma general, tienen mayor acceso a crédito bancario porque su modelo empresarial es mas definido y esto genera confianza a quien tiene que prestarnos dinero, aunque la última palabra la tiene el aval que se presente.

Para terminar, mencionaremos que la imagen comercial que proyecta una SL resulta más profesional frente al cliente, lo cual no es un aspecto baladí.

Sintetizando lo expuesto, una opción aconsejable es comenzar como autónomo debido a la tarifa plana del primer año y medio, pues es más sencillo y barato, y sentar las bases de lo que un futuro pueda ser una SL o SLU (sociedad limitada unipersonal).