Más de un millar: ese es el número de denuncias que Altadis recibió durante el 2016 en sus plataformas digitales nocontrabando.com y ‘No Contrabando’, una aplicación disponible para teléfonos móviles. La propia tabacalera agradeció mediante un comunicado la ayuda de los ciudadanos para combatir el fraude que supone la venta de tabaco en puntos de venta ilegales.

En concreto, fueron 1.360 denuncias las que recibieron, produciéndose casi el 60% de los casos en la segunda mitad del 2016, siendo julio el mes en el que se avisó de más casos de venta ilegal (173).

En cuanto a comunidades autónomas con mayor número de denuncias emitidas, Andalucía ocupa el primer puesto en la lista, con un 68,8% de los casos, algo en lo que el contrabando de tabaco procedente del extranjero puede tener mucho que ver. La Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Extremadura se sitúan por detrás, aunque a “años luz” de la comunidad del sur, con un 6,9%, 6,1% y 5,8%, respectivamente. Atendiendo a provincias, y teniendo en cuenta los datos por comunidades, los primeros puestos los copan aquellas que se enmarcan en la comunidad andaluza: Sevilla (25%), Córdoba (13,9%) y Cádiz (10,7%) son las más castigadas por la venta ilegal de tabaco.

Sorprendente resulta la naturaleza de algunos de estos puntos de venta ilegales, que van desde ultramarinos sin licencia hasta viviendas particulares reconvertidas en estancos clandestinos ilegales. Uno de los datos más preocupantes, por el riesgo para la salud del consumidor que supone, es que en estos últimos puntos de venta ilegales mencionados el “cliente” adquiere cigarrillos sueltos, desprovistos de cualquier envoltorio o paquete que le asegure que no ha sido manipulado y que cumpla con los controles de calidad. Además, la unidad puede llegar a encarecer su precio con respecto a puntos de venta autorizados hasta en un 200% si los adquirimos de manera ilegal.